Mentxu Rodríguez Puente
"En el caso del Mar Menor los “topillos de dos patas” han esquilmado y contaminado el agua del acuífero, inutilizándola para el riego".
Tiene
una gran importancia y no sólo para la provincia de Murcia, sino para todo el
país e incluso Europa. El Mar Menor es considerado la laguna salada más grande
de Europa. Estos ecosistemas únicos deben preservarse para las generaciones
futuras.
¿Qué hay que no veo nada?
Cuando
las cristalinas aguas del Mar Menor se volvieron opacas fue debido a un
crecimiento descontrolado de fitoplancton (plancton microscópico), consecuencia
del aporte excesivo de nutrientes.
Qué
cimientos tiene la franja de arena?
Gran
parte de la arena es aportada al mar por los ríos y transportada por las
corrientes marinas que las van depositando en la costa en función de su
dinámica. En la Manga del Mar Menor se ha ido acumulando sobre los islotes y barreras
volcánicas que se encuentran en la zona.
Los topillos en la agricultura se lo comen todo
Y en
el caso del Mar Menor los “topillos de dos patas” han esquilmado y contaminado
el agua del acuífero, inutilizándola para el riego. En el caso Topillo se
encuentran imputados altos cargos de la Consejería de Agua y Medio Ambiente de
la Región de Murcia y de la Confederación Hidrográfica del Segura, además de 49
empresas agrícolas, por vertidos contaminantes al Mar Menor procedentes del uso
de desalobradoras ilegales en el campo de Cartagena. Es un caso muy grave
porque los acuíferos suponen un reservorio de agua dulce fundamental para casos
de sequía.
Peces en la playa, ¿hay mucho pescador@ en la zona?
Los
episodios de mortandades de peces que llegan hasta la orilla buscando el
oxígeno para poder respirar supone un gran desastre medioambiental. Estamos
usando nuestros mares como basureros y aunque son capaces de aceptar bastante carga
contaminante sin que, aparentemente, les
afecte, tienen un límite en el que ya no
admite más tóxicos y colapsa. Esto es lo
que ha ocurrido en el Mar Menor debido a muchos años de malas prácticas y
vertidos contaminantes.
Oceanógraf@s y agricultor@s compartís proyectos?
Una buena pregunta, nunca me lo había planteado. En algunas líneas de investigación, como los estudios de eutrofización o de contaminación, se abordan los efectos que pueden causar los vertidos en el mar de determinadas prácticas agrícolas. Sabemos que contenidos elevados de fertilizantes y materia orgánica producen mortandades de organismos marinos por el consumo del oxígeno disuelto en el agua para su degradación. Y los diversos compuestos químicos utilizados como pesticidas tienen efectos sobre los organismos a niveles muy diferentes, no sólo a nivel letal, sino también subletal, pudiendo afectar al sistema nervioso, reproductivo, de comportamiento, endrocrino, etc. más difíciles de detectar, pero terriblemente dañinos y además por su efecto bioacumulativo en los tejidos pueden llegar a contaminar al ser humano a través de la ingestión de pescado contaminado.
Y por otro lado, podemos considerar que los proyectos de investigación en acuicultura marina para producción de alimento humano son similares a la agricultura compartiendo el mismo objetivo.
Praderas marinas, ¿quién pasta ahí?
Las
praderas de plantas marinas son ecosistemas muy diversos y productivos, consideradas
tan importantes como los bosques en tierra, o los arrecifes de coral. Las praderas son el habitat de numerosas
especies de crustáceos, peces, pequeños invertebrados, pudiendo también servir
de soporte para puestas de huevos. Sus hojas se cubren de epifitos que son el
alimento a otros organismos. Además, cuando las hojas mueren y son arrastradas
a la costa sirven para fijar la arena de las playas. En el caso del Mar Menor,
junto con las praderas de algas, han oxigenado la columna de agua y han
permitido que ésta se mantuviera transparente al fijar al sedimento los
nutrientes vertidos.
Apertura del canal de Estacio, ¿cuestión de generosidad?
Con
la apertura del canal del Estacio, para permitir la entrada de grandes barcos
al puerto deportivo Tomás Maestre, el Mar Menor perdió sus características,
disminuyendo de forma significativa la salinidad, permitiendo la entrada de nuevas
especies, de algas, medusas, peces, etc.
Este proceso se denomina “mediterranización”.
¿Hay gasolineras en el Mar Menor? Lo pregunto por el
puerto deportivo.
Si,
generalmente en todos los puertos hay gasolineras para proporcionar combustible
a las embarcaciones. Esto suele suponer un punto de contaminación por vertidos
accidentales o deliberados.
Especies invasoras, ¿cómo se queda el ecosistema?
Las
especies invasoras que entran a través de la apertura de los canales o bien que
son transportadas en los cascos de los barcos pueden adaptarse al medio e
incluso proliferar en gran medida si no encuentran depredadores, desplazando a
las especies típicas de la zona.
Inventario ecológico del Mar Menor, ¿habrá que
actualizarlo?
Sin
duda, hay que mantener programas de seguimiento y vigilancia continuos para
realizar las evaluaciones de los cambios que se producen, tanto naturales, como
los inducidos por el hombre. El mar es el gran desconocido, debido a que no se
ha financiado las investigaciones de manera suficiente y sabemos que es básico
tener datos y conocer su funcionamiento, así como las variaciones en el tiempo,
lo que nos ayudará en las decisiones de gestión y el posterior seguimiento de
los efectos de las actuaciones realizadas.
¿Qué podemos hacer cada persona para no dañarlo?
Ser
conscientes de que el Mar Menor tiene sus límites y nunca debemos superarlos.
Tenemos que exigir a los gestores que las decisiones que toman sobre actuaciones
a desarrollar en este entorno se realicen de forma equilibrada, manteniendo su
diversidad y todos los servicios ecosistémicos que produce y no primando unos
sobre otros. Y dado que el desarrollo hasta ahora ha sido totalmente
descontrolado, creo que la ILP es una iniciativa innovadora que le dará los
derechos al Mar Menor y que todos y todas debemos apoyar.
A
nivel de consumidor@s debemos ser conscientes de la necesidad del ahorro del
agua, un bien escaso que no se debe malgastar, sino controlar su uso y reciclar
lo máximo. Con respecto a nuestra alimentación es importante informarnos, así
como educar a las generaciones más jóvenes en el consumo de alimentos
ecológicos de proximidad que no utilicen compuestos nocivos para la salud
humana, ni para el medio ambiente.
Incluso la ropa que compramos, cada vez tiene un ciclo de vida más corto
y en muchos casos son tejidos de baja calidad, baratos porque no tienen en
cuenta los costes medioambientales. Son fibras de productos derivados del
petróleo que en los lavados desprenden partículas de plástico muy pequeñas, que
acaban en el mar. Estos micro y nanoplásticos se están encontrando tanto en el
agua, como en los sedimentos marinos, en los
órganos de numerosos organismos marinos e incluso en el hombre. Tenemos que ser conscientes de la importancia
de acabar con el consumismo excesivo, consumir solamente lo necesario. Muchos
de los residuos que generamos cada uno de nosotros y nosotras, acaba en el mar.
Se ha
destruído tanto el Mar Menor, como el paisaje típico del Campo de Cartagena,
que no volverá a ser igual, pero si se toman las medidas adecuadas, se eliminan
los vertidos, y aplican las soluciones que indique la ciencia independiente, el
sistema llegará a un equilibrio en el que podrán volver a ser compatibles las
actividades que lo han sido durante tantos años: pesca, agricultura, ganadería,
turismo, etc. , en definitiva un ecosistema
que volverá a recuperar su uso y valor.
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